Rejillas de acero y FRP: Soluciones versátiles y duraderas para la industria y la arquitectura

Tipos de barras de enrejado de acero y métodos de conexión

En las rejillas de acero, el tipo de barras -lisas o dentadas- influye significativamente en su aplicación. Las barras lisas proporcionan una superficie lisa, ideal para caminar y transportar equipos, mientras que las barras dentadas mejoran la resistencia al deslizamiento, útil en entornos húmedos o aceitosos. La conexión de las barras portantes y transversales es crucial para la integridad estructural y la resistencia de la rejilla.

Existen dos métodos principales:

Soldadura: La soldadura es un método clave en la construcción de rejillas de acero, que implica principalmente la fusión de las barras transversales con las barras portantes mediante calor intenso para crear una unión fuerte y permanente, ideal para aplicaciones de gran resistencia. El proceso abarca dos enfoques principales: La soldadura electroforjada y la soldadura manual. La soldadura electroforjada utiliza corriente eléctrica y presión para forjar uniones robustas y duraderas, garantizando una estructura de rejilla duradera y resistente. Por otro lado, la soldadura manual se reserva para proyectos personalizados o especializados, y ofrece mayor flexibilidad y precisión. Este método es especialmente valioso en los casos en que las técnicas de soldadura estándar no son adecuadas o suficientes, ya que permite realizar ajustes a medida para satisfacer los requisitos específicos del proyecto.

Bloqueo a presión: en este caso, las barras de apoyo y las barras transversales se bloquean mecánicamente, no se sueldan. Las barras de apoyo están ranuradas para que las barras transversales se introduzcan a presión, formando un patrón limpio y cuadriculado. Este método es ideal para uso arquitectónico debido a su superficie lisa y flexibilidad en el espaciado de las barras.

Se prefiere la soldadura por su resistencia, y el cierre a presión por su aspecto limpio y su versatilidad.

Métodos de fabricación

Las rejillas de acero se fabrican principalmente mediante técnicas de soldadura, prensado y forja. Las rejillas soldadas combinan barras portantes y transversales mediante fusión, ofreciendo resistencia y rentabilidad. Las rejillas prensadas, con barras perpendiculares entrelazadas, presentan un acabado limpio y liso adecuado para fines arquitectónicos. La rejilla soldada por forja, conocida por su durabilidad y atractivo estético, se utiliza con frecuencia en aplicaciones industriales. Las rejillas FRP, por su parte, suelen fabricarse mediante un proceso de moldeado que combina resina con fibra de vidrio, lo que da como resultado un producto fuerte y resistente a la corrosión.

Tratamientos superficiales

Las rejillas de acero se someten a diversos tratamientos superficiales, como la galvanización, la pintura y el recubrimiento en polvo, para aumentar su durabilidad y resistencia a la corrosión. La galvanización, que consiste en aplicar un revestimiento de zinc, se utiliza normalmente para rejillas de acero al carbono en entornos exteriores. Los acabados de pintura y revestimiento en polvo no sólo protegen la rejilla, sino que también ofrecen varias opciones de color para mejorar la estética. La rejilla de FRP, debido a la composición de su material, no requiere estos tratamientos y mantiene su integridad y aspecto sin revestimientos adicionales.